Un presupuesto es la cantidad de dinero que se requiere para establecer los gastos de acuerdo a un plan o proyecto. Su función principal es organizar el monto que tienes para usarlo de manera óptima en tus necesidades. Saber tu presupuesto personal anual te ayudará a definir un plan para lograr fijar tus prioridades y gestionar tus recursos de forma eficiente.
El presupuesto de un proyecto o un negocio vislumbra el estado económico en un futuro considerando diversos escenarios. Para elaborar un presupuesto es importante considerar ciertas variables que influyen en los procesos productivos de la empresa. Ya que se debe diseñar y crear un presupuesto para un proyecto de negocios, una empresa u organización representa un aspecto crítico para su crecimiento. De esto depende su rentabilidad y participación del mercado, en algunos casos: la evolución y desarrollo de las áreas dentro de la organización.
El nivel de relevancia de un presupuesto es directamente proporcional a la forma en cómo se enfrentan las circunstancias inciertas que se dan en el entorno y en el interior de la empresa, pero también tiene la capacidad de determinar el rumbo y la dirección de la empresa, plantear y ajustar los objetivo, así como diseñar un mecanismo para alcanzar los objetivos y obtener logros establecidos. Su importancia es tal que un presupuesto puede ser la clave para el éxito o fracaso de una empresa u organización. Es por esto que en este texto te enseñaremos cómo hacer un presupuesto paso a paso.
Elaboración del presupuesto
Definir la situación financiera
Al iniciar un presupuesto de empresa se debe partir de una base real que permita conocer el estado financiero de la organización. De este modo se pueden crear estrategias que sean alcanzables analizando las tendencias de los gastos y los ingresos que se han tenido en los últimos años.
Diseñar un plan estratégico
Una vez se conoce cuál es el estado financiero de la empresa, es el momento de analizar el mercado del que forma parte. Con toda esta información se pueden empezar a crear las metas financieras que se quieren conseguir. Para ello hay que realizar los siguientes pasos:
Marcar objetivos realistas y medibles
Con base en la información obtenida de los análisis previos, los objetivos marcados deben ser reales. En otras palabras, han de poder llegar a alcanzarse y permitir que la empresa se consolide a medio o largo plazo.
Además, deben ser medibles. Con ello, se podrá ir comprobando si se están cumpliendo las expectativas y respetando los gastos previstos en cada categoría o si, por el contrario, es necesario localizar los fallos y hacer las modificaciones pertinentes a tiempo.
Tener un registro
Después de crear tu presupuesto, tienes que llevar un registro que te permita tener un control de tus ingresos y gastos reales. Lo puedes hacer anotando en una hoja de cálculo tipo Excel o con otra herramienta que te funcione. Esta información te ayudará a entender cualquier variante presupuestaria, que es la diferencia entre el monto que proyectaste gastar (presupuesto), y lo que realmente se gastó (gasto real) en el mes o período.
Es posible que luego de empezar a llevar el registro de tus gastos mensuales, notes que los gastos reales son diferentes a los inicialmente presupuestados, y puede que necesites reducir algunos de ellos. Algunos son más fáciles de recortar que otros.
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