El pensamiento crítico es considerado una dimensión central en la educación científica y, en consecuencia, uno de los objetivos a alcanzar en la enseñanza de ciencias desde las edades tempranas.
Esta noción presenta distintas definiciones y componentes debido a su complejidad. La mayoría de las definiciones incluyen una serie de componentes relacionados con el “juicio razonado” (la argumentación) que incluye una serie de destrezas y disposiciones cognitivas; sin embargo, el pensamiento crítico engloba otra serie de componentes relacionados con la “participación y justicia social”, que incorpora la capacidad para desarrollar un pensamiento independiente y para criticar las desigualdades sociales y discursos que las justifican.
Quieres profundizar más sobre el pensamiento crítico
Si te interesa conocer más sobre este tema, seguro te interesará conocer los objetivos y temarios de estos postgrados:
Máster en Programación Neurolingüística e Inteligencia Emocional Aprende sobre: Informes y Becas: Más informes consulta el temario completo aquí |
¿Cómo se construye el pensamiento crítico?
-
Establecer debates: con esta actividad los estudiantes desarrollan su espíritu crítico, su capacidad de análisis y aprenden a elaborar juicios. Además, trabajan el aprendizaje cooperativo y descubren la importancia de valores como la empatía o la tolerancia.
-
Fomentar el análisis: se trata de plantear preguntas abiertas a la clase; así, se practican técnicas de reflexión y desarrollan los distintos mecanismos de razonamiento.
-
Plantear problemas o retos: proponer a los alumnos actividades en las que tengan que resolver un problema cotidiano o afrontar un reto no solo desarrolla el pensamiento crítico; también incrementa su autoestima y activa su imaginación.
-
Aplicar el Aprendizaje Basado en Proyectos: un proyecto real acordado con la clase puede servir como medio para que los estudiantes investiguen, analicen y argumenten.
-
Motivación: crear un ambiente participativo invita al alumnado a expresar sus opiniones y reflexiones.
-
Utilizar metodologías activas. Las metodologías donde el estudiante es un protagonista pasivo harán que únicamente escuche y repita aquello que ha explicado el docente. Por el contrario, estrategias como el estudio de casos, el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje basado en proyectos o problemas y la flipped classroom despertarán el interés, motivación y curiosidad por aprender. Además, el trabajo colaborativo inducirá a los chicos y chicas a participar, compartir opiniones, discutir, decidir, buscar información y discernir para construir una respuesta conjunta final.
-
Fomentar un clima relajado y de confianza. Si en el aula fluye un buen ambiente de aprendizaje, los estudiantes se sentirán cómodos para opinar, para equivocarse y cometer un error y para compartir. En ese momento se produce el verdadero aprendizaje.
Importancia del pensamiento crítico
-
Mejorar las estrategias de comunicación. Comunicarse con diferentes tipos de personas requiere definir las necesidades del público objetivo, lo que exige un pensamiento crítico.
-
Apoyar las operaciones sin problemas. Mantener las operaciones diarias en un entorno siempre cambiante requiere un pensamiento crítico constante. Por ejemplo, si se corta la electricidad en un restaurante y no hay un generador de emergencia, el gerente debe decidir no sólo qué hacer con los clientes y el personal, sino también si y cómo rescatar los alimentos refrigerados.
-
Agilizar el desarrollo del producto. La función de desarrollo de un producto requiere múltiples decisiones para garantizar la eficacia, la comerciabilidad y la seguridad.
Si te interesa conocer más sobre esto, te recomendamos revisar La Maestría de Programación Neurolingüística (PNL) e Inteligencia Emocional (IE), desarrollada por el Centro Europeo de Postgrado (CEUPE), está orientado fundamentalmente a Latinoamérica, considerando las características históricas, culturales, sociológicas y antropológicas de sus habitantes, como también sus diferencias y semejanzas.
Comentarios