La logopedia es la disciplina sanitaria que se ocupa del estudio, prevención, detección, evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la comunicación humana, las funciones asociadas a ésta y la deglución humana.
En estos campos de acción se engloban: las alteraciones de la voz, de la audición, del habla y del lenguaje (tanto oral como escrito), de las funciones orofaciales y deglutorias.
De esta manera, un logopeda puede intervenir en estimulación del lenguaje, trastornos del habla, trastornos del lenguaje oral, escrito o gestual, trastornos de la voz y trastornos miofuncionales.
Estos trastornos se ven reflejados cuando no se muestra una evolución en las características que compone el lenguaje oral y la adquisición del vocabulario es pobre. Debemos estar atentos si la comunicación de nuestro niño es escasa, si no comprende órdenes sencillas u observáis que el proceso de adquisición del lenguaje oral no es el habitual.
La figura del logopeda se encarga de rehabilitar las funciones alteradas (y ayudar a preservar las funciones que se ejecutan de forma correcta) para lograr una comunicación y una deglución óptimas. En los casos en los que esta rehabilitación no es posible, el logopeda también se encarga de dotar de estrategias alternativas de comunicación y de maniobras de deglución y modificación de alimentos a los pacientes para que puedan adaptar su comunicación y su deglución a sus posibilidades.
¿Qué problemas trata la Logopedia?
1. Problemas en la adquisición del lenguaje
En ellas se incluyen tanto los retrasos, como la dificultad en la adquisición del lenguaje.
2. Problemas en la expresión verbal y en la pronunciación
La logopedia también trata aquellos problemas que están relacionados tanto con la articulación y la reproducción de los sonidos esenciales para poder hablar un idioma.
3. Problemas de lectura y/o escritura
Otra de las partes fundamentales en las que se centran los logopedas son aquellos problemas relacionados con la lectura y la escritura.
4. Problemas en el lenguaje expresivo y/o comprensivo
La realidad es que muchas personas tienen problemas para comunicar conceptos abstractos como las ideas y los sentimientos.
5. Problemas de fluidez del habla
Uno de los problemas más conocidos que tratan los logopedas es la tartamudez.
6. Problemas de respiración, succión, masticación y deglución
Estos actos involucran tanto la boca, la faringe como el esófago. Las funciones del logopeda en estos casos es examinar el proceso para detectar qué es lo que puede fallar.
7. Problemas de audición
El logopeda ayuda a la persona sorda o con problemas de audición en el desarrollo fonológico, léxico, morfosintáctico y pragmático del lenguaje con la finalidad de que exista comunicación, y esta sea lo más normal posible.
8. Deficiencias mentales o físicas
Tanto un logopeda infantil como un logopeda para adultos tratan las deficiencias mentales o físicas para intentar adaptar a los pacientes al ritmo actual de nuestra sociedad. Entre las patologías que más tratan se encuentran tanto pacientes con parálisis cerebral, el autismo, con problemas de comunicación por síndromes, Parkinson, entre otros.
Tratamiento con Logopedia
Dependiendo del área, del trastorno a tratar y del paciente en cuestión, el logopeda utilizará diferentes estrategias o herramientas terapéuticas.
Generalmente se empieza con un proceso de evaluación, en muchos casos en coordinación con otros servicios médicos (otorrinolaringólogos, foniatras y pediatras, principalmente) para pasar a un proceso de intervención logopédica.
Dentro de éste, el logopeda realizará un trabajo de rehabilitación y/o de reeducación que se dirigirá a recuperar y fortalecer aquellas habilidades o funciones mermadas o afectadas o a instaurar y adquirir aquellas que no se hayan desarrollado correctamente (o incluso no han aparecido).
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