Invertir es poner dinero a trabajar para comenzar o expandir un proyecto, o para comprar un activo o interés, donde esos fondos se ponen a trabajar, con el objetivo de obtener ingresos y aumentar el valor con el tiempo.
Una iniciativa de inversión siempre responde a la transformación de recursos financieros que se encuentran en manos de los inversores, captados vía mercados financieros, indistintamente de su naturaleza y función en determinados activos o bienes específicos que ostentan la capacidad de producir u obtener rendimientos o renta a través del proceso de transformación de valor. Concretamente este rendimiento en el contexto de una empresa industrial se logra con la fabricación y venta de productos tangibles, mientras que en la realidad de una compañía de servicios tal rendimiento se alcanza con las ventas, con la prestación de servicios.
Generalmente en materia económica la inversión resulta ser toda materialización de recursos financieros en activos bajo un prisma de «consumo» (activo circulante) como de «equipo» (activo fijo). En todo caso, en el contexto de la empresa se suele asociar la inversión con temas estructurales, activos fijos o el largo plazo.
La componente de decisión en las compañías debe responder a cuestiones cuantitativas, cualitativas y políticas. Por tanto, aparece el proceso de inversión requiriendo una serie de márgenes superiores a los costes marginales.
Tipos de inversiones
Acciones
Son el componente más común de un portafolio de inversiones. Una acción es parte del valor de una empresa, lo que significa que el dueño de las acciones es copropietario de la compañía. El tamaño de la participación en la empresa depende del número de estas que posee. Las acciones son una fuente de ingresos porque a medida que una empresa obtiene ganancias, comparte una parte de esos beneficios a través de dividendos a sus accionistas.
Bonos
Cuando un inversionista compra bonos, está prestando dinero al emisor de esos bonos, como el gobierno, una empresa o una institución bancaria. Un bono viene con una fecha de vencimiento, lo que significa que el dinero utilizado para comprarlo debe devolverse con intereses en la fecha pactada. En comparación con las acciones, estos no representan tanto riesgo, pero ofrecen rendimientos más bajos.
Opciones
Las opciones son contratos que otorgan al comprador el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un valor. Existen dos tipos de inversiones que pueden encuadrarse en este grupo, las put y las call. Entre sus ventajas cabe destacar la modulación del riesgo, puesto que está en manos del inversor el decidir hasta dónde llegar.
Commodities
Los commodities, también llamados productos básicos incluyen metales, petróleo, granos y productos animales, así como instrumentos financieros y monedas. Se pueden negociar a través de futuros de productos básicos, que son acuerdos para comprar o vender una cantidad específica de un producto básico a un precio específico en una fecha futura particular, o ETF. Las materias primas pueden utilizarse para cubrir riesgos o para fines especulativos.
Alternativas
Esta es una categoría general que incluye fondos de cobertura y capital privado. Los fondos de cobertura se denominan así porque pueden cubrir sus apuestas de inversión mediante acciones largas y cortas y otras inversiones. El capital privado permite a las empresas obtener capital sin salir a bolsa. Los fondos de cobertura y el capital privado generalmente solo estaban disponibles para los inversores ricos considerados inversores acreditados que cumplían ciertos requisitos de ingresos y patrimonio neto.
Si te interesa conocer más sobre esto, te recomendamos revisar El curso en Gestión Financiera que tenemos aquí en CEUPE, el cual trata de que los alumnos adquieran las competencias necesarias para poder diagnosticar la viabilidad estratégica de los modelos de operación en las organizaciones, además de desarrollar una visión práctica sobre el concepto de control de gestión.
Comentarios