La importancia del uso de flejes se incrementa cuando la distancia a recorrer con la carga es amplia, ya que hay más posibilidades de que las cajas se golpeen por movimientos bruscos.
Con el objetivo de impedir que las cajas se muevan y se mezclen a la hora de transportarlas, es habitual que se las rodee con flejes. Estas cintas garantizan la firmeza y, por extensión, protegen el contenido. Los flejes, de este modo, son muy importantes en el embalaje: empresas de todos los sectores recurren a ellos cuando deben movilizar una carga. Para las compañías que realizan mudanzas, los flejes son indispensables.
Tipos de Flejes
Polipropileno
Están compuestos por plástico y son, sin dudas, los más conocidos en el ámbito del embalaje. Se trata de elementos óptimos para cargas ligeras con peso inferior a 30kg, como conjuntos de periódicos y revistas que requieren almacenaje de poco tiempo de duración. Este tipo de fleje es usado fundamentalmente para atar productos con el fin de protegerlos frente a hurtos.
Poliéster
Este tipo de fleje es más rígidos que los anteriores y su elongación es menor, se utilizan sobre todo para paletizar las cargas de mayor peso, el transporte de los materiales que se emplean en la construcción y garantizar la seguridad de los materiales más frágiles como el cristal.
Aplicaciones principales el flejado de cerámica, madera, unificación de cargas paletizadas, etc. Comportándose como el tradicional fleje de acero y sustituyéndolo en algunos casos.
Textil
Valen tanto para las cargas más ligeras como para las más voluminosas. Encajan para guardar productos con puntas o salientes. También son muy utilizados para llevar juntos conjuntos de tubos de acero. El fleje textil hilo a hilo es flexible y resistente, se utiliza para cargas heterogéneas, frágiles y/o pesadas: ideal para la madera. Además, permite su almacenaje en el exterior. Tiene una resistencia media de hasta 950 kg. Esta ventaja de flexibilidad, adaptación y resistencia transforman al fleje textil en el más elegido por las empresas que quieren ahorrar costes y contar con un material óptimo para sus embalajes.
Acero
Son los flejes de mayor dureza que existen, aunque no poseen elasticidad. Estas cualidades los convierten en materiales óptimos para cargas pesadas ya que ofrecen una gran resistencia a las roturas y a la tracción. Sus aplicaciones son realmente ilimitadas pero fundamentalmente se emplea en industrias de embalaje y en construcciones.
Tipos de maquinas de flejado
Manual: Esta herramienta es un poco más automatizada debido a que se reúne en una sola máquina las tareas de tensar, fijar y cortar el fleje. Además, hay varios tipos de flejadoras manuales en función de su peso y del tipo y grosor del precinto.
Manual-automática: Eta sigue siendo manual aunque su nombre pueda llevar a error. La máquina tensa el fleje de forma automática, gracias a su batería interna que elimina la necesidad de que el operario tenga que estar moviendo la palanca. Incluye varios sistemas de flejado, desde cierres de acero hasta flejes horizontales y verticales o por calor. Un ejemplo de flejadora automática podrían ser las neumáticas y las de aire comprimido.
Automática: Su rendimiento es tan óptimo que permite desarrollar más de 150 flejados por hora, lo cual aumenta la velocidad y ahorra tiempo de trabajo convirtiéndose en la maquinaria ideal para compañías que fabrican grandes volúmenes de productos y requieren un proceso de flejado acelerado.
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