Es necesario sentar las bases de una cultura ética por la que puedan regirse las personas que constituyen esa pequeña sociedad que es la empresa.
La Responsabilidad Social asume la ética como uno de sus tres pilares fundamentales, en igualdad con la dimensión social y medioambiental. Tal vez no sea suficiente con reducir la ética a una pequeña parcela dentro del apartado de Gobernanza. Parcela, que además es compartida con el compliance, materia que se ocupa de gestionar los riesgos y asegurar el cumplimiento normativo, algo que en la mayoría de los casos se confunde con la ética. El compliance se dirige a los mínimos y la ética a los máximos.
La ética empieza a utilizarse como un término comodín que sirve para todo, esto hace que vaya perdiendo significado y valor. Todo el mundo habla de ética, porque nadie parece tener miedo a tener que demostrar que su empresa se rige por principios éticos, aunque ésta sea una afirmación muy seria.
La ética empresarial no puede quedar reducida a esto, la ética en la empresa necesita espacio, reflexión y lenguaje. Necesita independizarse de la Responsabilidad Social para dotarla de sentido y coherencia, y para sentar los cimientos de una verdadera responsabilidad con la sociedad, de una responsabilidad que contribuya a la creación de una sociedad más justa.
Claves de la ética empresarial
Aplicar los cinco valores fundamentales:
Algunos autores han definido los cinco valores que deben regir cualquier actividad comercial, más allá de sus características específicas. Estos valores son: igualdad, libertad, diálogo, respeto y solidaridad. Deben aplicarse siempre y en cualquiera de los renglones jerárquicos o funcionales.
Valores comunes:
No puede ser que para unos niveles de mando operen unos valores y para el resto de los trabajadores otros distintos. Las organizaciones con bases éticas sólidas aplican los mismos principios a todos sus miembros.
Satisfacción en todos los niveles:
Accionistas, directivos, empleados, proveedores y clientes deben obtener el mismo grado de satisfacción. El desequilibrio en temas salariales o profesionales es propio de organizaciones con fisuras en su sustento ético.
Responsabilidad social de las acciones:
Por supuesto, cuando las empresas incurren en fallos que incumplan cualquiera de los valores que les sustentan como organización, es necesario que asuman el grado de responsabilidad que les cabe. Como decíamos arriba, la Responsabilidad Social Corporativa es, en cierta forma, la materialización de la ética empresarial.
Primacía del contrato moral:
Antes que cualquier otro aspecto, en la relación de la empresa con sus miembros y con la sociedad en general debe haber un pacto moral. Los contratos o los acuerdos a los que se pueda llegar más adelante deben reforzar este elemento y no ir en clara contradicción. Lo jurídico-legal debe estar incluido en lo ético-moral.
Importancia de la ética empresarial
La ética empresarial es algo de suma importancia en todas las empresas porque es indispensable para que su éxito sea completo. Una empresa no puede solamente vender para generar ganancias, sin ocuparse de los valores y los principios éticos, porque la falta de ética empresarial la llevará, tarde o temprano, al fracaso.
La conducta y los valores de los directores de una empresa es un factor muy importante para que se desarrolle un ambiente ético en la misma pues son los directores y principalmente el Director General quien a través de su comportamiento y valores éticos permean en sus empleados y en la organización la cultura ética en la empresa. Por medio de estrategias, apoyadas por los directivos, el personal se sentirá motivado para adoptar actitudes éticamente correctas.
Si te interesa conocer más sobre esto, te recomendamos revisar el Diplomado técnico en Gestión Laboral, el cual ayudará al estudiante en la consecución de las habilidades para promover un ambiente adecuado y positivo en la empresa mediante el establecimiento de buenas relaciones entre el personal.
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