Si bien la práctica del desarrollo empresarial puede abarcar muchos temas, es un concepto simple. Es la práctica de hacer crecer un negocio o llevarlo en una dirección nueva y diferente.
Las actividades de desarrollo empresarial se extienden a diferentes departamentos, incluidos ventas, marketing, gestión de proyectos, gestión de productos y gestión de proveedores.
También se involucran esfuerzos de creación de redes, negociaciones, asociaciones y ahorro de costos. Todos estos diferentes departamentos y actividades están impulsados y alineados con los objetivos de desarrollo empresarial.
Por ejemplo, una empresa tiene un producto o servicio que tiene éxito en una región. El equipo de desarrollo comercial evalúa el potencial de expansión adicional. Después de toda la diligencia debida, la investigación y los estudios, encuentra que el producto o servicio se puede expandir a una nueva región.
El modelo de negocio es un plan para dirigir una empresa. Es importante construir este plan basado en estrategias que funcionen. El uso de un modelo existente para un tipo específico de empresa proporciona un buen punto de partida para los propietarios de la empresa.
Al crear un plan de negocios, es importante definir una estrategia que pueda generar ingresos y crecimiento. Esto generalmente incluye técnicas para la generación de leads, definición de prospectos, gestión de clientes y políticas de retención de clientes. Este modelo de desarrollo empresarial se convierte en el modelo de cómo una organización interactúa con los clientes y agrega nuevos clientes.
Claves para el Desarrollo Empresarial
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Evaluar puntos fuertes y débiles de tu empresa: Lo primero que debes hacer al crear tu plan de crecimiento es un análisis profundo de la situación de tu empresa. Para eso, se recomienda hacer un análisis SWOT, también conocido como análisis FODA.
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Investigación de tu mercado objetivo: Una vez que realizas ese análisis profundo, empezarás a entender las mejores formas de crecimiento y dentro de la estrategia que tienes en mente, un estudio de mercado te ayudará a entender mejor la viabilidad y condiciones de tu proyecto.
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Definir tu objetivos: Ahora que ya tienes lo que necesitas para definir tus objetivos, con base en tus análisis puedes determinarlos. Una vez que tienes los objetivos, estás listo para desarrollar tu plan de acción.
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Crear una estrategia: El plan de acción debe considerar las metas, a corto, mediano y largo plazo, que debes alcanzar para lograr tus objetivos.
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Presentación de tu estrategia: El plan de crecimiento empresarial, si bien es un documento que servirá para orientar el desarrollo de la empresa, también es un material útil en el momento de buscar recursos en el mercado, ya sean préstamos bancarios, nuevos inversores o empresas con las que quieras aliarte. Por eso, mientras más organizado y mejor presentado esté, más útil será para vos y tu negocio.
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Busca aliados que aporten a tu estrategia: Así como puedes pedir ayuda al banco, contratar personal capacitado y especializado, también tienes un aliado con el que no puedes dejar de contar cuando hablamos de crecimiento: la tecnología.
Estrategia de Diversificación
Gracias a la diversificación, las empresas aprovechan plenamente sus recursos productivos: por ejemplo, el distribuidor de material de oficina puede utilizar su almacén y su personal para la distribución de muebles, pues al fin y al cabo no son actividades tan distintas. Además, puede ofrecer estos productos a sus clientes actuales, aprovechando que son empresas, y del mismo modo que necesitan material de oficina pueden necesitar renovar su mobiliario.
Si quieres conocer más sobre esto, te recomendamos revisar el Curso en Dirección de Empresas que tenemos aquí en CEUPE, el cual está compuesto por las áreas fundamentales para la gestión empresarial y se enfatizara en el pensamiento estratégico, mediante el estudio de las funciones directivas, herramientas para la gestión de proyectos y la resolución de problemas.
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