Aplicar el Design Thinking a nuestra Gestión de Recursos Humanos 


¿Qué es el Design Thinking?

Cuando hablamos del Design Thinking en general, estamos hablando de un método de diseño que toma a las personas como referencia, que es la clave fundamental del diseño. La intención es conseguir resultados innovadores en el diseño, sin tener una preocupación especial por el resultado final.

En pocas palabras significa poner al empleado en el centro de todo, para generar estrategías para de alguna manera solucionar los conflictos que pueda llegar a tener en tanto en su vida cotidiana o laboral

Ahora bien, al aplicarlo al área de Recursos Humanos de nuestra empresa, debemos colocar las prioridades y amenazas del empleado, así detectar los problemas más importantes o urgentes que este pueda llegar a tener. Abordar los problemas del departamento desde la perspectiva del empleado es el inicio del Design Thinking aplicado al área.
 

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Si hablamos del Desing Thinking estamos poniendo en la mesa la innovación, debemos ser capaces de agregar a la empresa nuevas estrategías  y procesos desde una nueva visión. Todos deben estar involucrados para que estén siempre en el mismo enfoque de conseguir una experiencia lo más agradable y satisfactoria posible para de esta manera, aumentar los índices de productividad.

Según Tim Brown, actual CEO de IDEO, empresa pionera en el uso de dicha metodología, el Design Thinking es “una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente y en una oportunidad para el mercado”. Es decir, una metodología que usa las herramientas que cada empresa tiene a su alcance, alineándose con su estrategia para añadir valor al producto o servicio percibido por el cliente.

CARACTERISTICAS DE DESING THINKING

• Apostar por un programa de RR. HH.que ponga en valor el clima laboral y la buena comunicación.
• Tomando como referencia las preocupaciones del trabajador, construir un programa de ascensos, aumentos y extras que incentive a los buenos trabajadores para evitar la fuga de talentos.
• Arriesgar a la hora de plantear nuevas soluciones, la creatividad siempre es bienvenida.
• Crear un vínculo emocional que nos acerque más al empleado.
• Dar a los empleados un mayor rango de libertad con nuevos sistemas más flexibles que permitan una mejor conciliación.
• Abogar por la empatía en ambas partes para poder crear una simbiosis fructífera.

En conclusión podemos decir que tenemos una herramienta muy poderosa y llena de tareas que podemos aplicar a nuestra gestión, sin embargo, debemos tener siempre en mente una perspectiva a largo plazo, de forma que las soluciones sean igual de efectivas para nosotros y nuestra empresa en el futuro. Seguir innovando es la clave, todos hacemos un cambio pero debemos tener la iniciativa.