¿Quién no ha escuchado aquello de que solo empleamos el 10% de nuestro cerebro? Los mitos y desinformaciones son un problema creciente en la sociedad actual.
El mundo ha ido evolucionando rápidamente. En sólo unas cuantas décadas hemos sido testigos de profundas transformaciones tecnológicas que han cambiado la forma en la que vivimos. Sin embargo, el área de la educación ha sido una de las instituciones que menos se ha transformado. Basta con mirar los salones en dónde se imparten clases y se observa que no se han realizado cambios significativos.
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Neuromito es un término atribuido al neurocirujano inglés Alan Crockard, quien lo empleó en la década de 1980 para dar cuenta de aquellas ideas no científicas sobre el cerebro prevalentes en la cultura médica.Y se usa este término para referirse a falsas creencias o malas interpretaciones con respecto a los hechos neurocientíficos.
A continuación te presentamos algunos de los neuromitos más comunes:
- Usamos apenas el 10% del cerebro
Esta falsa creencia tiene más de un siglo de antigüedad y tenemos que tener en cuenta que el encéfalo, a pesar de representar el 2% de nuestro peso corporal, usa el 20% de nuestra energía. La frase del 10% del cerebro se le acuñó a Einstein y es, posiblemente, por la fama del científico, por lo que este neuromito se popularizó rápidamente entre la población.
Claro está, que la evolución no hubiese permitido que el 90% de nuestro cerebro hubiese quedado inutilizado. Además, gracias a las distintas técnicas de visualización cerebral vemos que se activa el 100% nuestro cerebro. Aunque, la activación en las distintas regiones cerebrales no es la misma para todas las tareas.
- Los primeros cinco años de vida son los únicos determinantes
Si bien los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de las habilidades cognitivas y motoras, esto no significa que a medida que se crece no existan otros momentos claves para el aprendizaje. La neuroplasticidad de nuestro cerebro nos da la capacidad de aprender en cualquier etapa de la vida.
- El hemisferio izquierdo y el derecho, un hemisferio creativo y el otro lógico
La verdad es que podemos diferenciar perfectamente entre un hemisferio y otro separados ambos por el cuerpo calloso. Si el izquierdo es mucho mucho más lógico y lo atribuimos al lenguaje, a las matemáticas, el derecho es holístico, más global. El izquierdo requiere de una atención focalizada para sus tareas, mientras que el derecho requiere de una atención bastante más dispersa. Sin embargo, nuestro cerebro es único. De nuevo, la neurociencia nos ha demostrado que ambos hemisferios están conectados por cientos de miles de axones (que son las prolongaciones que comunican las neuronas entre sí), por lo que trabajan en conjunto de una manera única e integradora.
- Existen estilos de aprendizajes
Este es uno de los neuromitos más populares dentro del profesorado. Aquí el mito se forja a partir de una teoría, acuñada por el bioquímico Frederic Vester en 1975, que sostenía que cada alumno tiene una predisposición biológica —un mayor desarrollo en una zona cerebral— a aprender mejor a través de un sistema sensorial específico: la vista, el oído o el movimiento.
Ello provocó, como sucede en el mito anterior, que se adopten estilos de aprendizaje específicos para los alumnos “visuales”, “auditivos” y “táctiles” (o “kinestésicos”).
Para muchos expertos .a percepción del mundo por parte de nuestro cerebro es “polisensorial” y la aplicación de estos métodos selectivos “podría producir un trastorno” en el desarrollo cognitivo de los niños.
Si te interesa conocer más acerca de esto, te recomendamos revisar el Diplomado de Neurociencia Educativa, el cual desarrollará una formación docente en un marco psicológico y psicopedagógico mediante diversos modelos educativos, teniendo como objeto el aprendizaje de sus educandos. Proporcionará también un conocimiento sólido sobre el cerebro, su plasticidad, las variables que dificultan o facilitan el aprendizaje y su aplicación al entorno educativo.
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