Los primeros años de la vida de un niño son muy importantes para su salud y desarrollo físico, intelectual, emocional y social. Los padres, los profesionales de la salud y los educadores debemos trabajar juntos para asegurar que crezcan y se desarrollen de forma saludable y alcancen su máximo potencial. Desde el nacimiento hasta los 5 años de edad, el niño debe alcanzar ciertos indicadores del desarrollo en relación con la forma en que juega, aprende, habla y actúa.